Miedo.

4:06 de la madrugada del 15 de Enero, 2010.




¿Alguna vez os habéis parado a pensar tanto tanto que perdeis por completo vuestra propia identidad?
Pues eso me está pasando ahora mismo. Aunque no se si realmente la estoy perdiendo, o la estoy recuperando.
La mayoría de las chicas de mi edad están más preocupadas en pensar qué se pondrán mañana o cuántas copas se beberan...y yo no soy una excepción, aunque a veces creo que no tengo nada que ver con ellas.
Esos momentos en los que solo te apetece escuchar música, estar en tu cuarto, no salir...Sólo tu.


Os voy a confesar una cosa...me jode. Me duele ver lo patética que soy cuando al final no consigo lo que quiero. Como siempre.
No, en serio, nunca me han salido las cosas del todo bien. Nunca he tenido a alguien que fuese realemnte mio. Siempre todo queda en "algo a medias", y eso me asusta.
Podría dar innumerables razones por las cuales  me encuentro más en Inglaterra, pero posiblemente me equivocase en todas.
A veces me he llegado a replantear, que si no encuentro a uno con el que realmente pueda ser feliz, es por lo exigente que soy. Y si..es verdad, no me conformo con cualquier cosa.


No me conformo con que no me quiera.
No me conformo con que no me dedique tiempo
No me conformo con que me utilice
Pero sobre todo....no me conformo con no quererle.

Y llega el día en que todo parece perfecto...


Encuentras a ese que parece que te quiere
Que parece que te dedica tiempo
que no te utiliza
y al que sobre todo, estás empezando a querer.




Pero no. Una vez más, el reultado es negativo. Llega una de esas chicas no exigentes, que se conforma con todo lo que yo no aceptaría jamás...Y se lo gana. Lo hace suyo para siempre, y lo arranca de mi lado como si lo que yo pensase o sintiese no importara lo más mínimo. Y el...sin querer pensar, sin saber buscar, sin saber comprender...se lanza...y se separa, hasta que al final se vuelve un completo desconocido al que no saludaré si me lo encuentro por la calle.


Pero no nos engañemos. No es culpa suya. Tal vez él sea igual de exigente que yo.
Y si, yo le quería
le dedicaba tiempo
no le utilizaba
pero falló el último punto, el no me quería.